En el mundo de la actividad física hay una verdad incómoda: no calentar pasa factura. A veces es inmediata (una molestia, un tirón), y otras llega silenciosamente y con intereses acumulados en forma de lesión. Es importante tener en cuenta que esto no es fruto de la mala suerte y podría evitarse con planificación y previsión.
El calentamiento no es un trámite que realizamos “para cumplir”, ni un relleno antes de empezar lo importante. Es una fase clave del ejercicio, al mismo nivel que el trabajo principal o la vuelta a la calma.
Se puede decir que nuestro cuerpo es como el motor de un coche, cuando infravaloramos el calentamiento es como si arrancásemos el motor y pisáramos a fondo el acelerador sin esperar a que esté a la temperatura adecuada; puede que un día no pase nada... pero en el futuro podemos tener problemas.
Un calentamiento bien planteado prepara cuerpo y mente para el esfuerzo que viene después. Entre sus beneficios principales destacamos:
🔹 Reduce el riesgo de lesiones, activando músculos, articulaciones y sistema nervioso.
🔹 Mejora el rendimiento, ya que el cuerpo responde mejor cuando está preparado.
🔹 Aumenta la movilidad y la coordinación, fundamentales en cualquier disciplina.
🔹 Facilita la concentración, algo clave tanto en deporte como en actividades técnicas.
Calentar es invertir en salud y en rendimiento. No deberíamos dejar lugar para la improvisación en este ámbito.
Otro error habitual es pensar que cualquier calentamiento sirve para todo. No es así.
Un buen calentamiento debe adaptarse a:
🔹 El tipo de actividad (artes marciales, danza, entrenamiento funcional, etc.)
🔹 La edad y nivel del deportista.
🔹 La intensidad del trabajo posterior y los objetivos que se persigan con la sesión de entrenamiento.
En nuestra metodología trabajamos el calentamiento como una fase estructurada y con intención, no como una sucesión aleatoria de ejercicios “para sudar un poco”.
👉Para ayudarte a entender y aplicar calentamientos eficaces, hemos creado un vídeo explicativo sobre calentamiento, donde explicamos las fases que debe tener un calentamiento y los beneficios que aporta.
Si entrenas, si enseñas o si simplemente te mueves, este contenido te interesa. Porque el calentamiento no es opcional: es parte del entrenamiento.
Y como solemos decir en AIM Education: mejor perder cinco minutos calentando que semanas por lesión.